Por Florián López Ferreyra* | Redacción Hora 25 Ciencia & Tecnología
Isla de Pascua (en idioma rapanui Rapa Nui, «Rapa grande») es una isla de Chile ubicada en la Polinesia, en medio del océano Pacífico. Tiene una superficie de 163,6 km², lo que la convierte en la mayor de las islas del Chile insular, y una población de 5034 habitantes, concentrados principalmente en Hanga Roa, capital y único poblado existente en la isla. La tierra más cercana es la isla Ducie, perteneciente al territorio británico de las Pitcairn.
Administrativamente, forma, junto a la deshabitada isla Salas y Gómez, la comuna de Isla de Pascua que forma la provincia de Isla de Pascua, perteneciente a la Región de Valparaíso. Sin embargo, una reforma constitucional —la ley 20193, publicada el 30 de julio de 2007— estableció a la isla como un «territorio especial», de manera que su gobierno y administración serán regidos por un estatuto especial, contemplado en la ley orgánica constitucional respectiva, por dictarse.
En la Isla de Pascua o Rapa Nui se encuentran las famosas cabezas de piedra que son conocidas como «moáis». Los moáis (del rapanui moai, «escultura») es una estatua de piedra monolítica que puede alcanzar los cuatro metros de altura y cuenta con un peso que supera las 10 toneladas de peso. Este conjunto de esculturas son monumentos construidos de piedra monolítica y fueron labradas en toba del cono volcánico Rano Raraku, por nativos de la isla de Pascua.
Talladas en la isla por los ancestros de la población actual, aproximadamente el 50% del total de 887 estatuas documentadas hasta la fecha aún permanecen en las inmediaciones de Rano Raraku, la cantera en la que se produjeron. La mayoría de las estatuas restantes fueron transportadas hacia, y erigida sobre, una variedad de estructuras ceremoniales llamadas ahu. Esta hazaña es uno de los mayores logros megalíticos de la prehistoria del Pacífico.
Dra. Jo Anne Van Tilburg |
Estas famosa figuras han vuelto a la actualidad porque en el 2012 un grupo de arqueólogos del Easter Island Statue Project, con la dirección de la Dra. Jo Anne Van Tilburg, de la Universidad de California, han desenterrado los cuerpos de estos moáis de los que solo se conocía la cabeza y que estaban localizados en la cantera del volcán Rano Raraku. En esta zona quedan un número cercano a 150 estatuas, que se encontraban enterradas a varios metros de profundidad, de las que solo se podían ver la cabeza y parte del torso.
Desde 1914 se intuía que estas figuras tenían algo más que una cabeza, ya que se veían los hombros, sin embargo, no se ha sabido que eran tan grandes hasta ahora. Su enormidad ha permitido su supervivencia y que no hayan sido robadas. Según afirmó la Dra. Jo Anne Van Tilburg al portal Artnet News «existen 150 estatuas enterradas hasta los hombros en la ladera de un volcán, que se corresponden con las figuras más bellas de la Isla de Pacua. Todo el mundo pensaba que el resto de estatuas solo eran cabeza». El director de la investigación explica que «el comienzo de excavaciones multiplicó el interés por este tema, por lo que en 2012, la web del proyecto, que contaba con poco tránsito hasta ese momento, empezó a recibir tres millones de visitas al día».
Los moáis de isla de Pascua o de Rapa Nui esconden muchos enigmas y misterios, esto ya hace tiempo que se sabe, pero lo sorprendente surgió cuando desenterraron dos de las cabezas de moái que están dispersas por la isla más concretamente las cabezas de moái que han sido desenterrados están muy cerca del volcán Rano Raraku. En cuanto a por qué estuvieron enterradas, los expertos afirman que no fue cosa del hombre, sino que ha sido la acción combinada del tiempo y de los elementos.
El significado de los moáis es aún incierto, y hay varias teorías en torno a estas estatuas. La más común de ellas es que las estatuas fueron talladas por los habitantes polinesios de las islas, entre los siglos XII y XVII, como representaciones de antepasados difuntos, de manera que proyectaran su mana (poder sobrenatural) sobre sus descendientes.
Debían situarse sobre los ahus (plataformas ceremoniales) con sus rostros hacia el interior de la isla y tras encajarles unos ojos de coral o roca volcánica roja se convertían en el aringa ora (rostro vivo) de un ancestro.
Parece que estas cabezas es lo que a día de hoy se ve a simple vista, lo que resulta extraño es que nadie se le había ocurrido desenterrar estas cabezas jamás, hasta que el equipo de arqueólogos bajo la dirección de la Dra. Jo Anne Van Tilburg desenterraron las primeras cabezas y el resultado es un cuerpo entero con inscripciones en las espaldas de los moáis, un hallazgo sorprendente.
En su sitio web dice la Dra. Jo Anne Van Tilburg respecto a estos increíbles descubrimientos arqueológicos acerca de sus avances científicos promete mantenernos informados: «Entre los muchos conocimientos maravillosos que hemos adquiridos durante nuestras excavaciones en la zona de la cantera interior de Rano Raraku, esta nueva cabeza es la más interesante. Midiendo 69cm de altura, está ubicada en Cuadrado 6 a una profundidad de 420cm. Cuando la descubrimos, la cabeza estaba parada en posición vertical, apoyada en posición con piedras, cerca del lado derecho del moai (RR-001-156). El moai, a su vez, esta sin terminar y parado en una cuenca cortado en el lecho de roca con gran habilidad y cuidado. No hubo ninguna intención de remover este moai fuera de la cantera».
«La forma redondeada de la cabeza y su ojo en forma almendrado está más acorde con los estilos de petroglifos que con el estilo alargado, rectilíneo de los moai. Sin embargo, y como demuestran claramente los nuevos imágenes 3D creado por Greg Downing, de xRES Studio y miembro del equipo EISP, el estilo de la cabeza es también muy similar a la de Tukuturi (RR-002-030), la famosa estatua arrodillada descubierta por el Norwegian Archaeological Expedition, 1954-55. Este nuevo descubrimiento increíble significa que ahora vamos a tener que reconsiderar nuestras ideas del estilo moai».
«Otros hallazgos durante nuestras temporadas de 2014 incluyen un gran bloque con forma de coral, un ojo de obsidiana de una pequeña talla, más pigmentos, basalto y herramientas de obsidiana, y un anzuelo de hueso. ¡Hasta la fecha, hemos recuperado más de 6.000 herramientas de piedra (toki)! El análisis de esta increíble cantidad de material es una empresa enorme, y estamos trabajando duro con nuestros colegas en los estudios de laboratorio de la obsidiana, el basalto, la madera y el carbono».
La situación dispersa de las estatuas hace pensar que en el momento de ser abandonadas pudieron estar siendo trasladadas a alguna aldea de un lado a otro de la isla, sorprendiéndoles una guerra en medio del traslado por lo que se quedaron abandonadas y los siglos, las lluvias y los sedimentos hicieron el resto tapando parte de las estatuas, dejando tan solo la parte de la cabeza al descubierto.
Se tiene constancia que para construir estas gigantescas esculturas aparte de acabar con todos los árboles, se llegó a remover montañas enteras para la sacar los bloques de piedra que luego debieron de ser minuciosamente tallados, con lo que el mas mínimo error pudo significar tener que sacar un nuevo bloque de piedra, por este motivo se cree que la geografía de toda la isla de pascua no es la misma que antes de que se tallaran los moáis.
Algunos moáis como dijimos al principio tienen cuerpo entero y están colocados de pie y siempre desde su descubrimiento así estuvieron, pero las cabezas que estaban dispersas por toda la isla no se creía que tuvieran cuerpo entero, ahora las excavaciones realizadas en la isla de Pascua a varios de los moáis los cuales estaban dispersos y enterrados bajo una buena capa de tierra han mostrado lo que estaba oculto durante siglos todo el cuerpo entero.
Poco más se sabe de los moáis de isla de Pascua, pero tan solo han sido desenterrados dos de estas estatuas, esperamos que a medida que todas las estatuas sean desenterradas muchos de los enigmas y misterios de la isla de pascua o Rapa Nui sean desvelados. © Servipress.info 2016
Artículo basado sobre información obtenida en el Easter Island Statue Project. El crédito de las fotografías publicadas es del EISP.
* Periodista Científico. Colabora en el portal de noticias de Servipress.Info y en el periódico Punto de Vista.
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